sábado, 5 de diciembre de 2009

Unos tacones y unas zapatillas.

Tú tienes mi corazón,
Y puedes estar en cualquier parte,
Vives entre grandes luces,
Que te ciegan de amarte.

Apareces en revistas,
en las noticias,
Así que no vale olvidarte,
Si te tengo en mis oídos, mis ojos y eso,
tu nombre tiene mi corazón preso.

Vives en un mundo artificial,
Mascaras puestas de cartón,
Sonrisas entre la alta sociedad,
Y tu eres una estrella perdida,
Y aquí esta el chico, tu medicina.

Somos de mundos diferentes,
Tú tienes carros lujosos,
Yo tengo mis zapatillas,
De las que me compre,
En una tienda, del mercado al frente.

Y yo solo soy un pobre poeta,
Que te canta canciones los viernes,
Y grita sus versos a la multitud,
Para ver si te encuentro entre sucias paredes.

Periodistas persiguen tu rostro,
Alguna manera de sorprender,
Yo solo busco tus manos,
Para sostenerlas en este mundo frío,
En el que los dos vivimos.

Caminas entre costosas alfombras,
Yo camino entre pistas y desagüe,
Ríos que se forman entre las piedras,
Que nos separan por la forma.

Vestidos costosos,
Carteras de lujo,
Combinan perfecto,
Con unos conjuntos
Con un par de zapatillas viejas
Y un polo roto de mangas,
Con unas cuantas manchas.

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